MADONNA – HARD CANDY (2008)
Calificación: AAAA
Es un dicho algo popular el comentario sobre que Madonna es una artista que saca un disco muy bueno, un disco mediocre, un disco muy bueno, un disco mediocre... con la excepción de la seguidilla “Ray Of Light” (1998) – “Music” (2000), probablemente los dos mejores discos de su carrera, así se ha dado. Teniendo en cuenta que “Confessions On The Dance Floor” (2005) fue un disco conceptual redondo y casi perfectamente logrado, ¿qué se puede esperar del novísimo “Hard Candy”? Probablemente, un disco mas de Madonna, pero ubicado en tiempo y lugar, muy representativo de sus tiempos. Como siempre, Madonna no pierde el tren de los tiempos y se rodea de la gente adecuada para sonar siempre actual. Su enamoramiento con Pharrell Williams, y su elección de trabajar con el productor de moda Timbaland y el casi inseparable Justin Timberlake (seguramente Madonna fue inspirada por el resultado obtenido por Nelly Furtado en su disco “Loose”), han posibilitado que este álbum suene distinto a cualquier producción anterior. Y afortunadamente, no hace falta ser un fan del hip-hop para disfrutar de “Hard Candy”, ya que Madonna no traiciona (como muchos pensábamos) a sus fieles seguidores, ya sean dance floor addicts, o pop addicts. La carta de presentación es el actual n°1 en UK “4 Minutes” a dúo con Justin Timberlake, un hit por donde se lo mire: divertido, entrador, y hasta con una lírica ligeramente comprometida. Pero a no creer que el disco es más de lo mismo: a diferencia de “Confessions On The Dance Floor”, “Hard Candy” va variando en todas sus líneas y estados de ánimo. “Give It To Me”, el próximo corte, es un tema que a la segunda oída ya estamos tarareando, un dance track perfecto. “Heartbeat” es una mezcla de un ritmo ochentoso con un hip-hop ligero, felizmente entrador. “Miles Away” es casi el “Love Profusion” de este disco, con su frontal guitarra acústica y una Madonna otra vez inspirada en el canto. “She’s Not Me” es un punto algo flojo, previsible y algo cheap (ese pito con palmaditas que suena hacia la mitad del tema es muy feo, una versión barata de “Celebration” de Kool & The Gang, solo que 25 años después), solo equiparable a “Spanish Lessons” en cuanto a flojedad (Madonna no entendió que no canta bien en español, y que “La Isla Bonita” y “Who’s That Girl” fueron perdonables solo porque fueron major hits). Pero el resto del disco, incluyendo temas como “Incredible”, el discomaníaco “Dance 2Night” y “Beat Goes On” (una versión muy distinta y mejorada de la que viene dando vueltas hace meses por Internet) hacen de “Hard Candy” un gran disco.
En resumen, se puede decir que todo el disco es atrapador y ganchero. Madonna se despide de Warner, su discográfica durante los últimos 25 años, con un disco que seguramente les dejará buenos dividendos. Y al que muchos en el hemisferio norte, ya están empezando a bautizar como “el disco del verano”.
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30/04/2008
