miércoles, 30 de julio de 2008

Music Corner n°117 - Sigur Rós

Recuerden las calificaciones: 5A Genial, 1A Vulgar

SIGUR RÓS – MED SUD I EYRUM VID SPILUM ENDALAUST (2008)
Calificación: AAA

¿Alguien ha constatado que yo no haya cometido error alguno al escribir el título de este disco? Estoy convencido de que Sigur Rós sería una de las bandas más reconocidas de la actualidad si no cargara con la gran contra cantar sus discos en islandés, un idioma poco amigable para el oído latino en general. Y sin embargo, musicalmente, Sigur Rós no deja de sorprender.

Después de su lanzamiento mundial en 1999 con “Agætis Byrjun” (Music Corner nº 30), un disco aclamado por la crítica como uno de los mejores de ese año, se sucedieron trabajos de gran nivel como “( )” (2002) o “Takk” (2005), que se mantuvieron en la misma línea del disco que les dio renombre y reconocimiento, aunque sin alcanzar su excelsitud. Es recién en “Með Suð í Eyrum Við Spilum Endalaust” (traducido: “Con un zumbido en nuestros oídos tocamos eternamente”) donde se perciben novedades en el sonido de Sigur Rós. Cuando suenan los primeros tambores de “Gobbledigook”, single de difusión y apertura del álbum, no podemos menos que sentirnos sorprendidos de que un grupo de aquellas latitudes haya logrado una samba de estas características, y aun así, una canción pop en toda sus líneas. “Inni Mer Syngur Vitleysinger” (“No tengo idea qué significa esto”) es otra de las grandes novedades a las que nos referimos: tome un poco de Lowgold, agregue una base muy NIN, adorne con violines y con la voz hermafrodita de Jon Thor Birgisson, y obtendrá este sonido con forma de crescendo rabioso. La melancolía y la ambientación polar siguen siendo las fuertes características de Sigur Rós, con la salvedad que hace la diferencia: cada tema tiene su particularidad, y cada instrumento tiene la posibilidad de lucirse en alguna parte del disco. Los vientos en “Festival”, el piano en “Illgresi”, la guitarra acústica en “Fljótavík”... y sin olvidar los coros angelicales, los ambientes épicos y grandilocuentes (“Með Suð í Eyrum”), los picos melancólicos, ni las explosiones corales y orquestales (“Illgresi”, punto alto del disco).

Sigur Rós ha logrado en este disco algo que en trabajos anteriores, gracias quizás a producciones impecables (o por culpa de ellas), no se notaba: ahora suena como una banda, un proyecto menos volátil y mas terrenal. Esto puede calificar a “Með Suð í Eyrum...” como el álbum más accesible del grupo, sin perder su carácter etéreo y atemporal.

Para consultar sobre este álbum u otros recomendados en Music Corner, diríjanse a la siguiente dirección:
alex_bretto@yahoo.co.uk

30/07/2008