jueves, 26 de enero de 2017

Music Corner n° 140 - George Michael, a un mes de su partida



GEORGE MICHAEL: 1963-2016

“EL LEGADO DE UN GRANDE”

Cuando se trata de realizar un retrato de una trayectoria tan nutrida de acontecimientos notablemente variados y extremos como los referidos a la carrera de George Michael, muchas historias no llegan a ser de público conocimiento. Iniciemos entonces una recorrida distinta, resaltando algunos hechos menos conocidos que enriquecen lo que ya todos saben de la vida de este fenómeno de la música.

Nacido el 25 de junio de 1963 en Londres bajo el nombre de Georgios Kyriacos Panayiotou, el pequeño George siempre tuvo afición por la música y su sueño era triunfar y ser famoso. La parte más conocida de sus inicios es que hacia el año 1985 el dúo Wham!, que conformó junto a su amigo del colegio Andrey Ridgely, conquistaba el mundo con un hit imposible de no bailar llamado “Wake Me Up Before You Go-Go”, y al mismo tiempo una de las mejores baladas de la historia (sino la mejor) llamada “Careless Whisper”. Lo menos conocido es el camino a veces tortuoso que los integrantes de Wham! iniciaron unos años antes de poder decir “The World is Ours!”.

Parecía que lo único que les esperaba era el fracaso, y hasta el mismo padre de George había pronosticado que en la música no había futuro para él… Pero tras 2 singles lanzados fallidos, el éxito los bendijo en 1982 gracias al single “Young Guns (Go For It)” que llegó al #3 en Inglaterra y a partir de ahí, cuatro Top 10 singles y un álbum #1, “Fantastic”. Todo era gloria para George y Andrew… al menos en apariencia. Ya que sofocados por un contrato que les pagaba miseria, lo único que deseaban ambos era desligarse de Innervision. George recordaría años después que “Careless Whisper” fue compuesta en el asiento de un colectivo cuando se dirigía a su trabajo de pinchadiscos en un restaurante, sin tener idea de la dimensión de lo que estaba creando. Y que si hubiera sido lanzado bajo el sello Innervision, tal vez nunca hubieran podido romper esa cadena. Curioso que tuvieron la maqueta del tema en sus manos pero nadie se dio cuenta de lo que eso valía. Voy a ser honesto: “Fantastic” me parece un álbum malo y anacrónico aún para su época. Gracioso y bailable, pero definitivamente liviano, nada que genere pasión como lo que vendría luego.

Si bien la edición del segundo álbum de Wham! “Make It Big” colocó al dúo en la cima de los rankings y del mundo (sin exagerar, ya que la gira mundial hasta incluyó China y los convirtió en la primer banda pop occidental que tocaba en el país comunista), lejos estaba George de llegar a la cúspide de su potencial. En 1985 George Michael cantaría en Live Aid por primera vez junto a su ídolo Elton John, casualmente el tema que años después ambos convertirían en hit mundial: “Don’t Let The Sun Go Down On Me”, y todo lo que tocaba George era convertido en oro. Wham! cerraría el año con otro hit #1, “I´m Your Man”.

Lo que comenzaba a no cerrar de Wham! era la gran disparidad entre George Michael y Andrew Ridgely como artistas. Eran amigos y habían recorrido todas las penurias del inicio junto, pero George picaba en punta y Andrew lo seguía cada vez más lejos. Todo llevaría a cerrar la etapa Wham! para que George siguiera el camino que el destino le había asignado. Vendrían los años dorados de George, los años de “Faith” (1987-1988), los rankings a sus pies, los premios Grammys y cualquier otro premio que imaginen, la fama mundial asfixiante.
Con el talento intacto pero agotado del manoseo, llegaría su segundo álbum solista “Listen Without Prejudice”, tal vez su mejor disco, donde a través del clásico “Freedom” le pedía a sus fans que entiendan por qué ya no quería exponerse tanto. Su imagen desapareció de sus videos, y aún así, “Freedom” quedó como un ícono de su carrera al incluir a los supermodelos de la época Naomi Campbell, Cindy Crawford, Linda Evangelista, Tatjana Patitz y Christy Turlington. Ah, como si fuera poco, era dirigido por David Fincher.

En su primer biografía oficial lanzada en el año 1991 “Bare” escrita junto a Tony Parsons, George dedica varios capítulos a describir los inicios de Wham! y a hacer una autocrítica por la imagen de macho recio que vendió con “Faith”, para terminar diciendo que ahora estaba siendo auténtico. ¿Por qué entonces nunca habló George de su homosexualidad en este libro? Probablemente no quería frustrar a sus millones de admiradoras. Se vería forzado a reconocerlo tras el episodio del baño de Los Angeles en 1998, donde fue arrestado por "realizar actos obscenos". George diría que no podía soportar más ocultarle su sexualidad a la gente, y la importancia del hecho reviste en que desde ese momento se convertiría en un referente para la comunidad LGBT. Pocos sabían entonces que “Jesus To A Child” era una emotiva dedicatoria a su fallecido novio brasilero Anselmo, que murió de SIDA en 1993. Su vocación de donar volvió a quedar en evidencia aquí: entregó todas las regalías de la venta del single a la ONG Childline. También participaría en otros proyectos benéficos como el “Red, Hot + Dance” que recaudó fondos para la investigación sobre el SIDA, para el cuál donó temas inéditos que reservaba para un próximo disco, entre ellos su Top 10 hit “Too Funky”. Pero no solo donó para combatir el flagelo del HIV: ya en los 80’s, Wham! había participado en los proyectos Band Aid y Live Aid para recolectar fondos contra el hambre en Etiopía, y también donó las ganancias de su exitosísimo single “Last Christmas”, que llegó al #2 en la Navidad de 1984. Casualmente, el #1 esa semana sería un single en el que también participó George Michael “Do They Know It’s Christmas?” por Band Aid. En días posteriores a su fallecimiento, distintas organizaciones británicas como Macmillan Cancer Support, Childline (ya mencionada) o Terrence Higgins Trust (que ayuda a las víctimas del SIDA) volvieron a destacar los generosos aportes de George en vida.

La década del noventa mostraría otros pasajes sobresalientes en la vida del cantante. La amistad con Elton John, con quien ya había colaborado en Live Aid y en los temas “Nikita” y “Wrap Her Up” en 1985, volvería a ponerse de manifiesto con el lanzamiento de “Don’t Let The Sun Go Down On Me” en vivo. El single fue #1 en ambos lados del Atlántico y todo lo recaudado fue donado a distintas organizaciones de caridad. George se destacó la noche del tributo a Freddy Mercury, el 20 de abril de 1992 en Wembley, con una actuación impresionante que captó la atención del mundo entero y que dejó abierta la posibilidad que George fuera reemplazante de Freddy en Queen (algo que finalmente no sucedió). En 1996 se editaría su álbum “Older”, que fue #1 en varios países europeos y en UK obtuvo un record: George se convertía en el primer artista en lograr 6 singles que llegaron al Top 3. El último de ellos fue “You Have Been Loved”, tema que dedicaría a su querida amiga Lady Di tras su fallecimiento.

Creo no equivocarme al afirmar que el mercado británico es mucho más gay friendly que el norteamericano. Una prueba más de ello es que tras el episodio que destapó la sexualidad de George Michael, nunca más volvió a rankear ni uno solo de sus singles en USA. Tal vez tampoco fue bien recibida por los norteamericanos la mofa que hizo de sus instituciones a través del video del tema “Outside” (donde parodiaba su propio arresto en el baño de Beverly Hills) o la burla al presidente George W.Bush en el video de “Shoot The Dog” (2002). Como sea, George Michael pasaría a ser en la década del 2000 una leyenda ya consagrada que pasaba cada vez menos tiempo en el estudio y más tiempo alimentando a la prensa amarilla inglesa debido a sus problemas relacionados con drogas. Sin embargo, su último full álbum de estudio “Patience” (2004) tendría un altísimo nivel y recibiría una vez más el guiño de la crítica especializada. George regala en esta obra su lado más íntimo y vuelca en él pasiones personales y recuerdos varios, que complementaría en el 2005 con la edición del documental “A Different Story” con la participación de Mariah Carey, Elton John, Sting y Noel Gallagher entre otros. Hasta el mismo Boy George, que durante años había criticado a George por no develar sus preferencias sexuales, dejó atrás sus rencores y participó en el documental.

En 2006 se publicó un nuevo compilado llamado “Twenty Five” que incluía algunos temas nuevos y una participación de Paul McCartney. Sería acompañado con una gran gira llamada “25 Live Tour” que culminaría en 2008 y abarcó casi toda Europa y América del Norte. Pero su última gira sería en 2011: “Symphonica Tour”, que daría lugar a su último álbum “Symphonica” editado en 2014 y que también fue #1 en UK. En esta gira George cantaría principalmente temas de “Patience” y de su álbum de covers “Songs From The Last Century” (1999). Sería una despedida digna de George, con temas donde se destaca su imponente voz, acompañada de cuidadosos arreglos orquestales. Para disfrutar en un palco del Royal Albert Hall vestido de frac.

Pensar que George sacó una prórroga antes de acceder a la inmortalidad no es exagerado. En 2011 contrajo una neumonía que lo empujó al borde de la muerte, y de donde se alimentaron rumores de que el cantante padecía SIDA. En ésta experiencia se inspiró el que sería el último single de George “White Light”, estrenado en el cierre de los JJOO de Londres 2012. Pacientemente, los fans pedían otro disco, y parecía que el sueño iba a ser realidad: circularon hacia fines de 2016 noticias sobre un nuevo álbum que George estaría comenzando a grabar…

Pero no hubo tiempo. “Maybe we should all be praying for time” nos cantó una vez, tal vez en forma premonitoria. Nos hubiera encantado que su tiempo nunca se termine, pero los grande también se van. Su legado es enorme: su voz acendrada, su creatividad, su talento, su bonhomía. Su ser todo. Sempiterno, inefable, único: gracias George, nunca te olvidaremos.

25/01/2017

viernes, 6 de enero de 2017

Music Corner n° 139 - Genesis

A 40 años de "Wind & Wuthering" - La génesis del cambio

Era habitual en otras épocas de la historia u otras dimensiones astrales, que grandes bandas del rock sacaran más de un disco de estudio por año y no se guardaran nada en el tintero. Uno de estos casos es el de Genesis en 1976, que en ese mismo año editaría dos obras maestras para las cuales todos los fans de distintas épocas solo tienen palabras de elogio: “A Trick Of The Tail”, editado en febrero, y nuestro referente de hoy “Wind & Wuthering”, editado en diciembre.

La importancia que revistió aquel año en el caso de Genesis tiene que ver con que se trató del fin de una era, o tal vez mejor definido, el comienzo de una nueva. Alguien podría cuestionar a que se debe esta afirmación, ya que Peter Gabriel ya había abandonado la formación el 15 de agosto de 1975. Había sido su última participación en el sexto álbum de estudio de la banda, “The Lamb Lies Down On Broadway”, punto que muchos consideran el pico experimental de Genesis que perdería con la partida de su cantante, la pólvora generadora de nuevas experiencias nunca antes vividas. Y es cierto que “The Lamb” fue un disco extraordinario, sorprendente y encima doble. Así como también es cierto que la extravagante personalidad de Gabriel y su altura como compositor, cantante y front man, implicaba para Genesis una pérdida irrecuperable y que lo que sucediera de allí en más tendría que ver exclusivamente con el aporte que pudieran hacer los miembros restantes y no con el éxito en reemplazar lo irremplazable.

La recuperación tras la partida de Gabriel fue sorprendente: con “A Trick Of The Tail”, la banda rankeó por primera vez en países donde nunca lo había hecho antes como Holanda, Suecia o Suiza, y en Inglaterra llegaría al N° 3, igualando la performance del que hasta entonces había sido su álbum más exitoso, “Selling England By The Pound”. Motivados por esto y por el hecho de que sus integrantes pasaban por un pico creativo, Genesis volvió a estudios rápidamente. Grabado en Holanda entre septiembre y octubre de 1976, “Wind & Wuthering” fue editado el 17 de diciembre de ese año en UK. Fue un disco que nuevamente obtuvo buena acogida por parte de la crítica especializada y que tuvo éxito en incrementar la popularidad de la banda en USA, logrando con el sencillo escrito por Rutherford “Your Own Special Way” su primera incursión en el Top 100 singles de Billboard.

La pieza que abre el álbum es “Eleventh Earl Of Mar” que originalmente llevaba el título puesto por Hackett “The House Of The Four Winds”, y fue uno de los pilares que dio nombre al disco: “Wind”. Mientras “Wuthering” hace alusión a “Wuthering Heights”, la obra de Emily Bronté, que da nombre a los temas 7 y 8 del disco: “Unquiet Slumbers for the Sleepers...” e “...In That Quiet Earth”, dos temas instrumentales ligados. No serían, como es de preveer, las únicas referencias literarias tan habituales en Genesis: “The sun had been up for a couple of hours, covered the ground with a layer of gold” es tanto la línea de apertura del disco como de la novela de D.K.Broster “The Flight Of The Heron”, en una canción inspirada en la rebelión Jacobita de 1715. El más excepcional exponente progresivo aquí es “One For The Vine”, una obra largamente trabajada por Banks que no pudo entrar en “A Trick Of The Tail” por considerar su autor que la misma aún no estaba lista. Trata sobre un hombre que abandona su comunidad por descreer de su líder espiritual, para convertirse él mismo en líder espiritual de otro grupo, del cuál surgirá un disidente que a su vez descreerá del nuevo líder y así reiniciará el círculo. También es destacable “All In A Mousse´s Night” en el sentido que Collins juega, así como supo hacerlo Gabriel en otras épocas, con los cambios vocales para representar a los distintos personajes de la fábula infantil que relata. El álbum cuenta con una variedad de partes y estilos que lo hacen distinto a otros. Por ejemplo, hay una introducción al jazz fusión en la composición de Collins y Banks “Wot Gorilla?”, o una mayor aproximación al mainstream norteamericano de la época con “Your Own Special Way”. Es destacable la diferencia entre los dos lados del disco, siendo “Wuthering” la parte más oscura e introvertida y que contiene una pieza de la calidad y excelencia de “Blood On The Rooftops”, por algunos considerada la mejor composición que ha hecho Hackett en colaboración con Collins (con una letra que no pierde vigencia sobre la repetitividad de las noticias en TV y como las mismas nos saturan), y que empalma con los mencionados instrumentales inspirados en la obra de Bronté. Para así llegar a un cierre magnifico con “Afterglow”, uno de los clásicos más representativos que acompañó al grupo como ícono en posteriores giras durante la siguiente década.

Lamentablemente reside en una nueva privación la razón por la que, luego de este álbum, nacería espontáneamente un nuevo Genesis. Y es que sería ésta la última vez que la guitarra de Steve Hackett sonaría como miembro oficial de la banda. Suele decirse que la fricción que surgió durante la grabación de “Wind & Wuthering” tuvo que ver con el descarte de material compuesto por Hackett, a favor de la inclusión de ideas de Tony Banks. Si bien Steve Hackett participó en la gira completa del álbum, anunció su partida el 8 de octubre de 1977, y para cuando fue editado el segundo disco en vivo de Genesis, “Seconds Out”, ya Hackett era parte de la historia. Para el siguiente trabajo de estudio, el título “…And Then There Were Three” haría referencia al reducido Genesis conformado por Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks. En 1982 volverían a verse todos juntos en un escenario para un concierto benéfico conocido como “Six of the Best”, donde Genesis volvería a contar por una noche con Peter Gabriel y Steve Hackett, desarrollando un setlist pensado para conmover a cualquier fan de la banda.

La rivalidad de los fans de Gabriel versus los fans de Collins nunca tendrá fin. Y no es que haya semejante rivalidad entre los miembros de Genesis, pero el choque de egos fue inevitable, dado que el Genesis de Collins lograría el éxito comercial que en su momento no había logrado el Genesis de Gabriel, especialmente en los EEUU. Con el formato de álbum más propio de los 80´s y el lanzamiento de singles muy aptos para la difusión radial, el Genesis de Collins logró reiterados top ten hits de costa a costa, y el éxito de los discos solistas de Collins potenció la difusión de Genesis a millones de oyentes, sin desmerecer el aporte que debemos atribuir a Mike Rutherford con su banda paralela Mike & The Mechanics.

Dentro de la riquísima historia de Genesis, en una época donde sus miembros no dejaron de innovar y el rock progresivo en general aportó tanto a la música, “Wind & Wuthering” es un disco que pudo resumir lo más hermoso de una era. Hoy en día, Tony Banks lo reconoce como uno de sus discos favoritos de Genesis, así como también Steve Hackett lo considera una de sus mejores producciones. Fue el cierre de la etapa de transición entre el período Gabriel y el período Collins como cantante, donde el factor diferenciador fue la presencia de un guitarrista extraordinario como es Steve Hackett.

11/12/2016

martes, 3 de enero de 2017

Music Corner n° 138 - Kula Shaker

"K": Krishna también la rockeó

Crispian Mills lo había logrado por sus propios medios: hijo de padres famosos (Hayley Mills y Roy Boulting, actriz y director británicos respectivamente), abría su propio camino hacia la fama pero lo hacía desde otro ámbito: la música. Transcurrían las postrimerías de 1996 y el álbum de su banda Kula Shaker se convertía en el #1 en el Reino Unido, además de ser el disco debut más rápidamente vendido en Gran Bretaña desde el de Elastica en 1995.

En pleno estallido del brit pop, una bandada de artistas ingleses buscaba identificación con Oasis o aquello que había inspirado a los revoltosos hermanos de Manchester: básicamente, The Beatles. Por alguna razón, todo lo que venía saliendo de la fábrica de la neobeatlemanía tenía un tufillo a las composiciones de Lennon y McCartney. Sin embargo, Mills parecía más interesado en el sonido explorado por George Harrison tras sus fructíferas incursiones por la India, su fascinación con el sitar y su introducción a las religiones. La conexión venía por el lado de su madre, también adherente al hinduismo, y que llevó al joven explorador Crispian a realizar su propio viaje de peregrinación espiritual por las tierras de Gandhi. Tras regresar, Crispian vuelve a juntarse con su amigo Alonza Bevan, con quien ya había tenido una banda en sus años escolares. Completaron la formación Paul Winterhart en batería y Jay Darlington en teclados. Tras algunos cambios de nombre adoptan el de Kula Shaker y obtienen un contrato discográfico en 1995 con Columbia Records.

El novedoso resultado de estas experiencias fue “K”, uno de los mejores discos de la década del ’90 y una explosión psicodélica destinada a sacudir los oídos menos ortodoxos, pero respetando el principio de utilizar ragas y pedales propios de la música india. Las melodías pegadizas, la contundencia del Indie rock de esos años y las guitarras utilizadas con acople, wah-wah y saturación, se completaban con logrados efectos y estructuras de canciones que se permitían complejizarse, en temas plagados de misticismo como “Magic Theatre” o “Temple of the Everlasting Light”. No en vano estos dos temas son la introducción de dos hits que destacaron como “Tattva” y “Govinda” respectivamente. No solo son estos excelentes exponentes del raga rock, sino que en gran parte son cantados en sánscrito y con líricas de contenido religioso. Crispian Mills rescató este contrapunto en una entrevista a la revista VOX en diciembre de 1996: “At the moment, you’ve got to be working-class and sing about shagging and drinking. That’s why we don’t hang out with too many bands”. Solo le faltó decir: “Odiaría que me comparen con Oasis”.

No deja de notarse a lo largo de todo el álbum la influencia de la música de The Greatful Dead, al punto de haber sido cortado como single “Greatful When You’re Dead/Jerry Was There” (su primer Top 40 en UK), un obvio homenaje a Jerry García que consta de una parte de rock más eléctrico tradicional al mejor estilo Hendrix, y una segunda parte más oscura y étnica. Queda claro que si debemos describir el trípode que sostiene esta radiante producción, las patas serían George Harrison, Jerry García y Jimmy Hendrix. El hit single de formato más tradicional fue la formidable apertura del álbum, “Hey Dude”, que solo fue privado de la cima en los charts por culpa de la desenfrenada Spice Girls-manía que se desataba en esos momentos. La tapa del disco consistía en un arte conformado por varias imágenes relacionadas con la letra K. Las ilustraciones fueron logradas por el artista de comics Dave Gibbons. Entre otros personajes retratados se encuentra a Martin Luther King, King Kong, Karl Marx, Grace Kelly, JFK, Gene Kelly, Nikita Kruschev, por supuesto la mismísima Krishna, y hasta el número 11 (en representación de la letra K).

Fue un año dorado que se coronó con 4 nominaciones a los Brit Awards 1997, y obteniendo el merecidísimo premio a Artista Revelación Británico. Conocieron así las mieles de la gloria y fueron durante un tiempo los niños mimados por la prensa especializada. Kula Shaker volvería a apuntar alto con su segundo disco “Peasants, Pigs and Astronauts”, excelente sucesor de “K” pero que no tuvo a las claras el mismo impacto que el álbum debut, siendo que ya no era novedad ni cantar en sánscrito ni la química develada previamente. Y luego de eso, la estrella se apagó. Tras la disolución de Kula en 1999, la carrera de Crispian Mills siguió a los tumbos, intentando forjar una carrera solista en un principio, y finalmente formando The Jeevas, un grupo que editó 2 discos con moderado reconocimiento en UK y en Japón. Alonza Bevan se unió a Johnny Marr en su proyecto The Healers, y Jay Darlington se unió a Oasis como tecladista en sus giras (sin ser miembro oficial de la banda).

Kula Shaker regresó oficialmente en el 2006 y la banda continuó sacando discos en el nuevo milenio, siendo el más reciente “K 2.0” de 2016, su más logrado regreso a las bases que tantas buenas críticas y aceptación les supo dar en sus sorprendentes inicios, hace ya 20 años atrás. No es moneda corriente encontrar una banda de rock británico que en el estribillo de uno de sus hits radiales cante loas del tipo “Govinda Jaya Jaya”. Literalmente traducido: “Gloria, Gloria a Krishna”. Fueron los años en que Krishna realmente la rockeó.

09/11/2016