jueves, 28 de junio de 2018

Music Corner n° 170 - Van Halen

CUMPLE 40 AÑOS EL ALBUM DEBUT DE VAN HALEN

VAN HALEN… O VAN HAGAR?


La cosa es así: resulta muy difícil reemplazar a un cantante icónico en una banda de rock. En pocos casos se logró con éxito. Podemos mencionar el caso de AC/DC, que tras la muerte de Bon Scott recibe a Brian Johnson para acompañar a la banda en los años de su mayor éxito comercial. Por otro lado, pensemos en Marillion: cuando se va Fish y ocupa su lugar Steve Hogarth, ya no fue lo mismo. Existe un caso donde fue completamente imposible encontrar un reemplazo: Queen. Por supuesto que todas estas cuestiones dependen del oído del consumidor.

Si hablamos de Van Halen, las aguas se dividen. Existen los fanáticos de “Diamond Dave”: tal apodo no puede más que representar lo valioso que era David Lee Roth para la banda en el momento en que se produce la ruptura, en 1985. Considerado uno de los mejores vocalistas de hard rock de todos los tiempos, Dave era además un notable frontman por su destacada presencia escénica: de esos que se mete al público en el bolsillo por más que todo el resto salga mal. Fueron 6 discos con Dave, algunos excelentes, otros muy buenos, ninguno malo. Si tenemos que quedarnos con alguno de esta primera época, hay dos grandes candidatos: el elegido por los metaleros es en general el primero, llamado simplemente “Van Halen” (que acaba de cumplir 40 años), y que de arranque mostró los puntos más fuertes del grupo. De la propia autoría, el clásico “Running With The Devil” exhibió el potencial compositivo de los cuatro miembros. De “You Really Got Me” quedó a la vista la habilidad para realizar un cover que sea hoy más recordado que la mismísima versión original de The Kinks. Y de “Eruption” saltó a la vista que estábamos en presencia de uno de los más virtuosos guitarristas de la era del rock, el mismísimo Eddie Van Halen.

Y por supuesto, el otro elegido que disputa el trono es el multiplatino y disco de diamante en USA (como también lo fue el primer disco, vale aclarar) titulado “1984”, que contiene el que sin dudas es el hit radial más conocido de Van Halen en la historia. Hablamos del inmortal “Jump”, curiosamente destacado por su línea de sintetizador que fue creada por un músico de la talla de Eddie, y que había sido compuesta ya en 1981 pero que por el rechazo de los demás miembros del grupo, aún no había sido lanzada. “1984” explotó en los charts y se mantuvo 5 semanas en el puesto #2 de USA solo porque un imbatible como “Thriller” de Michael Jackson no le permitió llegar a la cima.

La lucha de egos pudo más que cualquier razón esgrimida. Ya hablamos del gran Dave, pero no hemos tocado aún las cualidades del gran Eddie. Resulta que este muchacho dio nacimiento al shredding en el año 1978, dejando boquiabierto al mundo con su alto nivel de complejidad, técnica y velocidad al tocar la guitarra. Las principales influencias del joven Eddie fueron Eric Clapton y Jimmy Page: del primero heredó la precisión, del segundo tomó el salvajismo. Eddie Van Halen hizo pensar a quienes escuchaban sus grabaciones que eso no era real, que se trataba de puros efectos de sonido logrados en estudio. Pero al verlo en vivo, las multitudes rindieron culto al nuevo Dios. El toque personal que Eddie agregó a su precisión y rapidez fue el uso del tapping: tocaba la guitarra con ambas manos sobre el brazo del instrumento.

Así que en la competencia sobre quién la tenía más larga, él único perdedor fue Van Halen como grupo… ¿o no? Luego de las tensiones surgidas entre el guitarrista y el cantante durante el “1984 Tour”, Dave probó suerte con un par de singles solistas con los que no le fue nada mal en los charts: las remakes de “California Girls” (Beach Boys) y el clásico “Just A Gigolo” fueron sendos éxitos, y David Lee Roth le hizo pito catalán a sus ex compañeros de banda. No en vano tituló su primer disco solista editado en 1986 “Eat ‘Em and Smile” (“Cómetelos y sonríe”), una clara dedicatoria a sus ex compañeros. La respuesta llegaría un par de años después.

En el mismo año en que David Lee Roth lanzaba su primer full álbum solista, Van Halen lanzaba su nueva gran apuesta: el disco “5150” con su flamante vocalista Sammy Hagar. Sammy era un rockero menos llamativo que Dave, pero no por eso menos carismático. Había sido miembro co-fundador de la mítica banda de hard rock californiano Montrose en los años 70’s, y tras una interesante carrera solista, un amigo de Eddie que era mecánico de autos los presentó. Cuenta Sammy: “De no haber sido por mi Ferrari 512, nunca nos habríamos conocido”. La diosa fortuna quiso que Hagar fuera aprobado como nuevo cantante, y los fans le dieron un gran SI a “5150”… y a todos los álbumes que siguieron de Van Halen con Sammy Hagar: 4 de ellos fueron número 1 en EEUU. Era aquello que el Van Halen de Roth nunca había logrado…y los muchachos se acordaron de su ex compañero con sorna en la siguiente producción, a la que nombraron como un sentido homenaje a Dave: “OU812” (Una abreviatura de “Oh, You Ate One Too”… o sea “Oh, vos también te comiste una”). Disco que para colmo fue, a nivel singles, aún más popular que “5150”. Y para rematarla, los fanáticos rebautizaron a la banda (por lo menos por un tiempo) como Van Hagar, para diferenciarla de la etapa anterior. La realidad es que seguían extrañando a Dave.

Del único del que nadie se acordó en este duelo fue de Gary Cherone, que fue vocalista de Van Halen (tras la partida de Hagar) en un solo disco editado en 1998, “Van Halen III”. Pero a nadie se le ocurrió nombrar a la banda como Van Cherone. Como sea, tanto Sammy Hagar como David Lee Roth volvieron eventualmente a Van Halen (Dave es actualmente el cantante de la banda). Y cuando en el año 2007 Van Halen fue incluido en el Rock and Roll Hall of Fame, ambos cantantes fueron invitados. Pobre Gary Cherone, ninguneado… La respuesta a la pregunta del inicio sería, por lo tanto, un virtual empate. Tanto Dave como Sammy se encontrarán por siempre en el corazón de los seguidores de Van Halen. Pero si quieren divertirse, pueden entrar a https://www.facebook.com/VanHalen/ y ver a los fans de uno y otro sacándose chispas!

viernes, 15 de junio de 2018

Music Corner n° 169 - Garbage

"VERSION 2.0” (1998)
WE NEED TO TALK ABOUT GARBAGE

La Garbagemanía explotó en el año 1996, especialmente tras la edición del single “Stupid Girl”, pero no solo por un hit ganchero. En aquellas épocas donde aún no estaban definidas movidas como el Ñu Metal o la tribu Emo, ese espacio de rock alternativo con orientación post punk no tenía tan claros referentes y Garbage logró ubicarse en un nicho de mercado orientado a la gente que le gusta masoquearse con letras donde la realización es posible a través de la depresión. “I´m Only Happy When It Rains”, como reza una lírica de aquel famoso álbum debut.

El productor Butch Vig, ahora devenido rockstar por haber formado su propia banda, no tuvo ganas de arriesgar demasiado y decidió permanecer en su zona de confort a la hora de dar el siguiente paso: letras que tiren para abajo, videos musicales con gran despliegue estético, y la redundancia en el pop alternativo (o sea, rock alternativo con melodías entradoras). El mismo Butch declaró que la idea de la banda no era reinventar su sonido. En el mientras tanto, la imagen de Shirley Manson había crecido a pasos agigantados en esos años y ya era toda una venerada diva oscura, de modo que su rol de front woman era otra garantía más de que el barco iría viento en popa.

Por eso fue que “Push It” y su video multinominado a varios MTV Video Music Awards fue un acierto en todo sentido como adelanto del siguiente disco. Pasan allí cosas tan surrealistas como que Shirley entrega a sus novios para ser asesinados: el primero de ellos por tres monjas sin rostro en un supermercado, el segundo (que tiene cabeza de bombilla de luz) por tres niños cuasi zombies en su propia casa, y otras extrañas escenas fellinescas. Las loas al sufrimiento cantaban nuevamente presente: “Sorry that I hurt you / please don’t ask me why / I want to see you happy / I want to see you shine”.Todo muy raro pero muy simpático… o siniestro, depende el ojo del consumidor. Suficiente para que el disco genere gran expectativa y que cuando fuera lanzado el 11 de mayo de 1998, debutara en el número 1 en Inglaterra.

El nuevo álbum entraba en el género que podríamos llamar electronic rock (o Sci-fi pop, como ellos mismos patentaron), yuxtaponiendo la electrónica de la época con diversas interpolaciones de los Beach Boys y The Pretenders. La amalgama de irresistibles melodías pop con el dolor y la frustración continuaban siendo la característica agridulce de Garbage. Esa doble cara está siempre presente desde las primeras líneas de “Temptation Waits”: “I tell you something / I am a Wolf but / I like to wear sheep’s clothing”. El disco es principalmente bailable, y los tres primeros tracks son un mazazo tras otro. El segundo single “I Think I´m Paranoid” fue un gran acierto: contiene un pegadizo riff de guitarra creado por Duke Erikson que anduvo muy bien con la voz ligeramente distorsionada de Shirley. Como dato curioso, “I Think I´m Paranoid” fue incluso lanzado comercialmente por BMG en Argentina. El single fue un éxito Top 10 en UK y número 1 en España. Y para completar el tridente de inicio, otro powerful single que es “When I Grow Up”, una divertida justificación a la vida irresponsable (y el tema más jocoso del disco).

No existen momentos relajados en esta producción salvo el destacado cierre con “You Look So Fine” (tal como en el primer disco, se despiden con una balada), pero efectivamente se reducen los BPM en “Medication”, que logra un tono asfixiante con sus pesadas guitarras para acompañar los lamentos claustrofóbicos de Shirley, quien bien podría estar dedicándole este tema a una institución psiquiátrica. Como ya dijimos sufrimos con alegría, trocando casi naturalmente a “Special”, una alegre experiencia de desapego respecto a la rola previamente descripta. Y así siguen los altibajos emocionales a lo largo de todo el disco, bien high en “Hammering In My Head” o creepy down en “The Trick Is To Keep Breathing”, para terminar… down, obviamente! Pero “You Look So Fine” es el perfecto espécimen que Garbage es capaz de engendrar: una sublime canción dolorosa donde su espina más prominente es la línea final: “Let’s pretend happy end”. No podíamos esperar otra cosa.

“Version 2.0” no logró superar el éxito comercial del álbum debut de Garbage, pero le posibilitó a la banda un mayor crecimiento internacional y la conquista de nuevos fans. En pocas palabras: si una persona de las que dicen “yo escucho de todo” porque escucha FM comercial todo el día te preguntara “¿Qué me recomendás que escuche de Garbage?”, la respuesta más que obvia sería este disco.