KYLIE MINOGUE – X (2007)
Calificación: AAAA
La diva australiana, recuperada de un tumor mamario que la mantuvo alejada de los estudios y los escenarios por un par de años, regresa con un disco que viene a reconfirmar su rol protagónico en el mundo del pop bailable, y que la coloca nuevamente en el segundo lugar del podio tras Madonna. Su anterior producción “Body Language” (2003) fue un bajón inexplicable para muchos, una fuga de ideas poco originales que no terminaba de cerrar y que no se condecía con el megaexitoso “Fever” (2001) que lo precedía.El desesperado intento de Kylie Minogue por lograr un sonido similar a Goldfrapp en “2 Hearts”, el primer single, quitó brillo a las expectativas que podían tenerse respecto a “X”. Pero afortunadamente, el disco está muy por encima de lo que “2 Hearts” anticipaba. Y ya arranca desde el segundo track, “Like A Drug” y su sample de “Fade To Grey” de Visage, y continúa aún mejor con el irresistible “In My Arms”, potencial corte. Sin aflojar ni un poco, “Speakerphone” prepara el terreno para el mejor homenaje sampleado al “Bonnie & Clyde” de Serge Gainsbourg, aquí titulado “Sensitized”. Llegamos entonces al track blackie del álbum “Heart Beat Rock”, el tema que podrían haber hecho Justin Timberlake con su inseparable Timbaland, pero con resultados nefastos: en este caso, Kylie toma lo bueno de la música negra contemporánea yankee y demuestra que el buen gusto puede aplicarse hasta a un guiso de mondongo (bueno, no se si tanto). Continua con “The One”, un Kylie bien clásico con toques Abba, y de la misma onda aunque aún más powerful, el pisterísimo “Wow”, que me hace pensar por que será que en un país tan homofobico como Argentina solo se puede escuchar a Kylie en boliches gay, y no en forma masiva. Existen pasajes tranquilos en el disco, como “No More Rain” y “All I See”, que sirven como momento de relax previo al full dance que sigue a posteriori.
¿Es este el “Confessions On A Dancefloor” de Kylie Minogue? Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Aun siendo así, el concepto es otro aunque Kylie haya recurrido a bases tan mundialmente conocidas como lo hizo Madonna en el “Confessions”. Y logró un disco bailable de primer nivel, un dignísimo regreso para alguien que en realidad nunca se fue.
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25/01/2008
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