Music Corner nº 126 - I Blame Coco

Recuerden las calificaciones: 5A Genial, 1A Muy mal

I BLAME COCO - “THE CONSTANT” (2010)
Calificación: AAAA

Es habitual que un “hijo de” sea el resto de su vida solo eso, pero algunas veces, el “hijo de” logra tener peso propio y hasta superar a su padre/madre. Eliot Pauline Sumner, más conocida como “Coco” Sumner, una chica de 20 años nacida en Italia y educada en Inglaterra es, como ya habrán adivinado, la hija de Gordon Sumner. O sea, para ser más claros, es la hija de Sting, de quien provienen sus notorias primeras influencias musicales. Puede que algunos ya la conozcan a través de su perfil en MySpace donde, de adolescente, ya volcaba sus primeras composiciones que en aquella época se emparentaban más con el reggae.

En este primer disco, tras bases mayormente bailables, se esconden influencias post-punk, reggae y ska. La base está, como alguien supo decir. Pero por sobre esto, sus puntos fuertes son: para empezar, su voz. Y la genética no la deja mentir: sus orígenes se perciben, más en el caso de baladas como “Summer Rain”, pero se reconoce una voz muy personal, rica, profunda y gutural por momentos. Y en segundo lugar, pero no menos importante, sus letras. Un buen ejemplo del trato y metáfora que Coco da a sus composiciones arranca con “Selfmachine”: “This motor that you call my heart / Is just another machine that won’t start”. De ahí en adelante, el disco es una seguidilla de potenciales hits: “In Spirit Golden” (uno de los singles, de gran exhuberancia ochentosa), “Turn Your Back On Love” o el hiper pegadizo “Quicker”, otra maravilla de aires retro tan bailable y con toques de piano muy house. Se incluye un gran dúo con la vocalista sueca Robyn en el tema “Caesar” y un delicioso cover de “Only Love Can Break Your Heart” de Neil Young (famosa también por una versión de Saint Etienne), para que no falte un clásico, pero siempre bien adornado con el sonido electro pop que baña todo el álbum.

Podemos definir a “The Constant” como un bien pulido y auspicioso debut. Esperemos que Coco y su banda puedan seguir creciendo musicalmente y desarrollarse más allá de la sombra de su exitoso padre biológico y espiritual: yo le pongo fichas.


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4/04/2011