MUSICA EN PAL-N
En la era en que todo lo vintage está en boga y los millennials proclaman el descubrimiento de nuevos universos sin ser conscientes de que en realidad se tomaron el De Lorean y volvieron a los 80’s, surgieron estos chicos góticos de Manchester con su pop tan sencillo de digerir. Pero de excelente calidad: algo bastante diferente al pop mainstream de hoy en día, una suerte de indie pop, también asimilable con el synth o el goth-pop. Se llaman Pale Waves.
La banda está conformada por Heather Baron-Gracie como cantante principal y guitarrista, Ciara Doran como baterista (ambas líderes fundacionales), Hugo Silvani como guitarrista y Charlie Wood en bajo y teclados. Heather y Ciara se conocieron en el 2010 por internet, cuando ambas tenían 18 años, y se convirtieron en mejores amigas. Ciara declaró en una entrevista para NME que quedó instantáneamente impactada por el sentido de la moda de Heather: o sea, la “no moda”. En el 2015 comenzaron a postear algunas canciones online y llamaron la atención del sello Dirty Hit, con el cuál firmaron en 2017.
Heather fue en su adolescencia una chica introvertida de bajo perfil, y solía realizar composiciones melancólicas, siempre en guitarra acústica. El aporte de Ciara en este sentido fue el de comenzar a imponer la idea de un formato “banda” un poco más orientado al dream pop: un estilo ochentoso que es más bien un subgénero del rock alternativo y emparentado con el shoegazing. La sociedad funciona así: Heather se ocupa más de las letras, Ciara de la música.
El single debut de Pale Waves fue “There’s a Honey”, que fue producido por The 1975 (sus compañeros de sello), banda para la cual oficiaron de soporte y que los apadrinó. No es de extrañar que algo del sonido de The 1975 haya impregnado acertadamente las composiciones de Pale Waves. En agosto de 2017 lanzaron un segundo single, “Television Romance”, cuyo video contó además con la dirección de Matty Healy (cantante de The 1975).
Las ya mencionadas influencias del pop de los 80´s están relacionadas con artistas como Prince, Madonna o Cocteau Twins, y Heather reconoce a “Purple Rain” como una de sus canciones favoritas. Pero lo primero que uno recuerda al ver un video de Pale Waves es inevitablemente a The Cure. Y si de cine habláramos, tanto Heather como Ciara parecen ambas extraídas de algún film de Tim Burton. Es curioso que los otros dos miembros de la banda, Hugo y Charlie, sean el contrapunto al lucir una imagen tipo indie brit boys.
En enero de 2018 la banda anunció que había comenzado a grabar su álbum debut. Mientras esperamos, podemos saciar el apetito con su primer EP “All The Things I Never Said”, lanzado en febrero por internet y en versión vinilo el 16 de marzo. Dicho EP contiene los simples “New Year’s Eve” (que fue el adelanto), “My Obsession” y “The Tide”. ¿Y qué más? En lo inmediato, a esperar. La percepción de la crítica sobre el material editado hasta ahora por la banda ha sido positiva. En lo personal, le pongo muchas fichas a Pale Waves. Espero con ansias este disco, que se calcula, recién llegará para el 2019.
martes, 29 de mayo de 2018
martes, 22 de mayo de 2018
Music Corner n° 167 - Last Shadow Puppets
"THE AGE OF THE UNDERSTATEMENT” (2008)
ENTREACTO
“Pop has become too predictable” supieron sentenciar ellos mismos en el marco de la más reciente gira de The Last Shadow Puppets, durante una entrevista a The Telegraph. Si se trata de hacer un pop que no sea tan obvio, los Arctic Monkeys triunfaron holgadamente y se convirtieron en uno de los artistas de indie rock mejor posicionados en la escena inglesa de la última década. Cuando comenzaron parecía ser solo una bandita más de nenes jugando el papel de malos y acelerados, pero a medida que transcurrieron los discos se fueron puliendo y supieron mantener su energía aún ganando en calidad. Está claro que no todos pueden ser como The Ramones y repetir prácticamente lo mismo durante toda una carrera.
Arctic Monkeys estaba en la cresta de la ola tras su segundo álbum “Favourite Worst Nightmare”, que entre otros logros, se llevó en los Brit Awards del año 2008 los premios a Mejor Banda Británica y Mejor Álbum Británico. Curiosamente, fue justo cuando se apartó por un instante de la ascendente carrera con su banda, que Alex Turner encontró la excelencia a través de este proyecto alternativo que se dio a conocer en el año 2008 como The Last Shadow Puppets. El anuncio ya había sido hecho por la revista NME en agosto de 2007: Alex Turner se estaría juntando con Miles Kane (cantante de The Rascals), James Ford (de Simian Mobile Disco) y Zach Dawes, para grabar un disco. Miles Kane se había hecho amigo de Alex Turner cuando fue soporte de los Arctic Monkeys con su banda previa, The Little Flames.
El álbum debut de Last Shadow Puppets vió la luz el 21 de abril de 2008 e inmediatamente se colocó en el #1 del UK Chart. La semana previa se había sido lanzado el single que da nombre al disco, “The Age of the Understatement”: una rola muy particular dentro del género conocido como pop barroco, una fusión entre el rock y algunos instrumentos y arreglos orquestales propios de la música clásica. Una versión alternativa de este hit es el track #6 “Only The Truth”, cuya principal diferencia es la variante en el tempo promediando la canción, algo más propio del rock progresivo. El segundo corte del álbum fue también el segundo track, “Standing Next To Me”. Si bien las influencias declaradas por los integrantes de LSP serían los primeros discos de David Bowie y aquel ícono pop inglés de los 60’s que fue Scott Walker, en esta canción es evidente la influencia de los Beatles. Es un contrapunto entre dos hombres relacionados sentimentalmente con la misma mujer: el que canta es el que la posee y sabe que el otro la desea, y este punto de vista es lo que hace más interesante la lírica.
Los siguientes temas del disco son “Calm Like You” y “Separate and Ever Deadly”, anticipos de lo que sería el próximo disco de los Arctic Monkeys: art rock como experimento en las texturas y las métricas, buscando un apartamiento del rock como fenómenos netamente adolescente. Como a lo largo de todo el álbum, cada canción tiene que ver con distintas situaciones en relaciones de pareja, reflejando sus vaivenes, aciertos y errores. Como “The Chamber”, el ejemplo de lo que sobreviene como arrepentimiento tras haber tomado una decisión difícil: “Cornered by yourself / you must admit / that you are the instigator / hanging on to arguments”. En “Only The Truth” se destacan los trabajos de vientos, y por tratarse su letra sobre una “Devoradora de hombres”, el juego de la orquesta consiste hacia el final en ir saturando sonidos hasta convertirlos en algo similar al zumbido de una abeja que se acoplará con los gritos de un grupo de hombres atrapados como presas. El tercer corte es la bellísima “My Mistakes Were Made For You”, inspirada en un tema de Scott Walker de 1969. Difícil describir con palabras que es lo que hace que esta canción sea hermosa, pero podemos redundar en lo ya dicho sobre el pop barroco y su exquisitez a la hora de incorporar trabajos de cuerda y generar atmósferas clásicas. En este caso gracias a la participación de la London Metropolitan Orchestra dirigida ni más ni menos que por Owen Pallett, violinista de Arcade Fire.
La fórmula Alex Turner- Miles Kane garantizó entendimiento en muchos sentidos. El perfil de rock experimental y post-punk de The Rascals no desentonaba con la línea seguida por los Monitos del Ártico, y el caldo de cultivo fue óptimo para desembocar en producciones como “I Don’t Like You Anymore”, más emparentada con un garage rock al estilo “I Bet You Look Good On The Dancefloor” que con el trabajo más refinado que éste álbum en su conjunto representa. Aun así, no desentona y sirve como equilibrio para melodías melancólicas que irán llegando hacia el cierre del disco, como esa delicada pieza que es “The Meeting Place” y su impecable trabajo de vientos que aporta emotividad a una típica letra de ruptura irremediable ante la pérdida de la química: “I´m sorry I met you darling / I´m sorry I left you”. Sin duda, de las mejores composiciones de la dupla Turner-Kane.
Tras este breve paréntesis, un entreacto en sus carreras, Turner volvería más inspirado que nunca a los Arctic Monkeys y aportaría toda una variedad de estilos al siguiente trabajo del grupo, “Humbug”. Miles Kane trabajó ese mismo año en el disco debut de The Rascals “Rascalize”, para finalmente abandonar la banda en 2009. Las puertas quedarían abiertas para que ambos se reencontraran en los estudios varios años después y nos regalaran en 2016 un segundo disco de The Last Shadow Puppets. Tengamos fe que esta colaboración no morirá.
ENTREACTO
“Pop has become too predictable” supieron sentenciar ellos mismos en el marco de la más reciente gira de The Last Shadow Puppets, durante una entrevista a The Telegraph. Si se trata de hacer un pop que no sea tan obvio, los Arctic Monkeys triunfaron holgadamente y se convirtieron en uno de los artistas de indie rock mejor posicionados en la escena inglesa de la última década. Cuando comenzaron parecía ser solo una bandita más de nenes jugando el papel de malos y acelerados, pero a medida que transcurrieron los discos se fueron puliendo y supieron mantener su energía aún ganando en calidad. Está claro que no todos pueden ser como The Ramones y repetir prácticamente lo mismo durante toda una carrera.
Arctic Monkeys estaba en la cresta de la ola tras su segundo álbum “Favourite Worst Nightmare”, que entre otros logros, se llevó en los Brit Awards del año 2008 los premios a Mejor Banda Británica y Mejor Álbum Británico. Curiosamente, fue justo cuando se apartó por un instante de la ascendente carrera con su banda, que Alex Turner encontró la excelencia a través de este proyecto alternativo que se dio a conocer en el año 2008 como The Last Shadow Puppets. El anuncio ya había sido hecho por la revista NME en agosto de 2007: Alex Turner se estaría juntando con Miles Kane (cantante de The Rascals), James Ford (de Simian Mobile Disco) y Zach Dawes, para grabar un disco. Miles Kane se había hecho amigo de Alex Turner cuando fue soporte de los Arctic Monkeys con su banda previa, The Little Flames.
El álbum debut de Last Shadow Puppets vió la luz el 21 de abril de 2008 e inmediatamente se colocó en el #1 del UK Chart. La semana previa se había sido lanzado el single que da nombre al disco, “The Age of the Understatement”: una rola muy particular dentro del género conocido como pop barroco, una fusión entre el rock y algunos instrumentos y arreglos orquestales propios de la música clásica. Una versión alternativa de este hit es el track #6 “Only The Truth”, cuya principal diferencia es la variante en el tempo promediando la canción, algo más propio del rock progresivo. El segundo corte del álbum fue también el segundo track, “Standing Next To Me”. Si bien las influencias declaradas por los integrantes de LSP serían los primeros discos de David Bowie y aquel ícono pop inglés de los 60’s que fue Scott Walker, en esta canción es evidente la influencia de los Beatles. Es un contrapunto entre dos hombres relacionados sentimentalmente con la misma mujer: el que canta es el que la posee y sabe que el otro la desea, y este punto de vista es lo que hace más interesante la lírica.
Los siguientes temas del disco son “Calm Like You” y “Separate and Ever Deadly”, anticipos de lo que sería el próximo disco de los Arctic Monkeys: art rock como experimento en las texturas y las métricas, buscando un apartamiento del rock como fenómenos netamente adolescente. Como a lo largo de todo el álbum, cada canción tiene que ver con distintas situaciones en relaciones de pareja, reflejando sus vaivenes, aciertos y errores. Como “The Chamber”, el ejemplo de lo que sobreviene como arrepentimiento tras haber tomado una decisión difícil: “Cornered by yourself / you must admit / that you are the instigator / hanging on to arguments”. En “Only The Truth” se destacan los trabajos de vientos, y por tratarse su letra sobre una “Devoradora de hombres”, el juego de la orquesta consiste hacia el final en ir saturando sonidos hasta convertirlos en algo similar al zumbido de una abeja que se acoplará con los gritos de un grupo de hombres atrapados como presas. El tercer corte es la bellísima “My Mistakes Were Made For You”, inspirada en un tema de Scott Walker de 1969. Difícil describir con palabras que es lo que hace que esta canción sea hermosa, pero podemos redundar en lo ya dicho sobre el pop barroco y su exquisitez a la hora de incorporar trabajos de cuerda y generar atmósferas clásicas. En este caso gracias a la participación de la London Metropolitan Orchestra dirigida ni más ni menos que por Owen Pallett, violinista de Arcade Fire.
La fórmula Alex Turner- Miles Kane garantizó entendimiento en muchos sentidos. El perfil de rock experimental y post-punk de The Rascals no desentonaba con la línea seguida por los Monitos del Ártico, y el caldo de cultivo fue óptimo para desembocar en producciones como “I Don’t Like You Anymore”, más emparentada con un garage rock al estilo “I Bet You Look Good On The Dancefloor” que con el trabajo más refinado que éste álbum en su conjunto representa. Aun así, no desentona y sirve como equilibrio para melodías melancólicas que irán llegando hacia el cierre del disco, como esa delicada pieza que es “The Meeting Place” y su impecable trabajo de vientos que aporta emotividad a una típica letra de ruptura irremediable ante la pérdida de la química: “I´m sorry I met you darling / I´m sorry I left you”. Sin duda, de las mejores composiciones de la dupla Turner-Kane.
Tras este breve paréntesis, un entreacto en sus carreras, Turner volvería más inspirado que nunca a los Arctic Monkeys y aportaría toda una variedad de estilos al siguiente trabajo del grupo, “Humbug”. Miles Kane trabajó ese mismo año en el disco debut de The Rascals “Rascalize”, para finalmente abandonar la banda en 2009. Las puertas quedarían abiertas para que ambos se reencontraran en los estudios varios años después y nos regalaran en 2016 un segundo disco de The Last Shadow Puppets. Tengamos fe que esta colaboración no morirá.
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