"THE AGE OF THE UNDERSTATEMENT” (2008)
ENTREACTO
“Pop has become too predictable” supieron sentenciar ellos mismos en el marco de la más reciente gira de The Last Shadow Puppets, durante una entrevista a The Telegraph. Si se trata de hacer un pop que no sea tan obvio, los Arctic Monkeys triunfaron holgadamente y se convirtieron en uno de los artistas de indie rock mejor posicionados en la escena inglesa de la última década. Cuando comenzaron parecía ser solo una bandita más de nenes jugando el papel de malos y acelerados, pero a medida que transcurrieron los discos se fueron puliendo y supieron mantener su energía aún ganando en calidad. Está claro que no todos pueden ser como The Ramones y repetir prácticamente lo mismo durante toda una carrera.
Arctic Monkeys estaba en la cresta de la ola tras su segundo álbum “Favourite Worst Nightmare”, que entre otros logros, se llevó en los Brit Awards del año 2008 los premios a Mejor Banda Británica y Mejor Álbum Británico. Curiosamente, fue justo cuando se apartó por un instante de la ascendente carrera con su banda, que Alex Turner encontró la excelencia a través de este proyecto alternativo que se dio a conocer en el año 2008 como The Last Shadow Puppets. El anuncio ya había sido hecho por la revista NME en agosto de 2007: Alex Turner se estaría juntando con Miles Kane (cantante de The Rascals), James Ford (de Simian Mobile Disco) y Zach Dawes, para grabar un disco. Miles Kane se había hecho amigo de Alex Turner cuando fue soporte de los Arctic Monkeys con su banda previa, The Little Flames.
El álbum debut de Last Shadow Puppets vió la luz el 21 de abril de 2008 e inmediatamente se colocó en el #1 del UK Chart. La semana previa se había sido lanzado el single que da nombre al disco, “The Age of the Understatement”: una rola muy particular dentro del género conocido como pop barroco, una fusión entre el rock y algunos instrumentos y arreglos orquestales propios de la música clásica. Una versión alternativa de este hit es el track #6 “Only The Truth”, cuya principal diferencia es la variante en el tempo promediando la canción, algo más propio del rock progresivo.
El segundo corte del álbum fue también el segundo track, “Standing Next To Me”. Si bien las influencias declaradas por los integrantes de LSP serían los primeros discos de David Bowie y aquel ícono pop inglés de los 60’s que fue Scott Walker, en esta canción es evidente la influencia de los Beatles. Es un contrapunto entre dos hombres relacionados sentimentalmente con la misma mujer: el que canta es el que la posee y sabe que el otro la desea, y este punto de vista es lo que hace más interesante la lírica.
Los siguientes temas del disco son “Calm Like You” y “Separate and Ever Deadly”, anticipos de lo que sería el próximo disco de los Arctic Monkeys: art rock como experimento en las texturas y las métricas, buscando un apartamiento del rock como fenómenos netamente adolescente. Como a lo largo de todo el álbum, cada canción tiene que ver con distintas situaciones en relaciones de pareja, reflejando sus vaivenes, aciertos y errores. Como “The Chamber”, el ejemplo de lo que sobreviene como arrepentimiento tras haber tomado una decisión difícil: “Cornered by yourself / you must admit / that you are the instigator / hanging on to arguments”. En “Only The Truth” se destacan los trabajos de vientos, y por tratarse su letra sobre una “Devoradora de hombres”, el juego de la orquesta consiste hacia el final en ir saturando sonidos hasta convertirlos en algo similar al zumbido de una abeja que se acoplará con los gritos de un grupo de hombres atrapados como presas.
El tercer corte es la bellísima “My Mistakes Were Made For You”, inspirada en un tema de Scott Walker de 1969. Difícil describir con palabras que es lo que hace que esta canción sea hermosa, pero podemos redundar en lo ya dicho sobre el pop barroco y su exquisitez a la hora de incorporar trabajos de cuerda y generar atmósferas clásicas. En este caso gracias a la participación de la London Metropolitan Orchestra dirigida ni más ni menos que por Owen Pallett, violinista de Arcade Fire.
La fórmula Alex Turner- Miles Kane garantizó entendimiento en muchos sentidos. El perfil de rock experimental y post-punk de The Rascals no desentonaba con la línea seguida por los Monitos del Ártico, y el caldo de cultivo fue óptimo para desembocar en producciones como “I Don’t Like You Anymore”, más emparentada con un garage rock al estilo “I Bet You Look Good On The Dancefloor” que con el trabajo más refinado que éste álbum en su conjunto representa. Aun así, no desentona y sirve como equilibrio para melodías melancólicas que irán llegando hacia el cierre del disco, como esa delicada pieza que es “The Meeting Place” y su impecable trabajo de vientos que aporta emotividad a una típica letra de ruptura irremediable ante la pérdida de la química: “I´m sorry I met you darling / I´m sorry I left you”. Sin duda, de las mejores composiciones de la dupla Turner-Kane.
Tras este breve paréntesis, un entreacto en sus carreras, Turner volvería más inspirado que nunca a los Arctic Monkeys y aportaría toda una variedad de estilos al siguiente trabajo del grupo, “Humbug”. Miles Kane trabajó ese mismo año en el disco debut de The Rascals “Rascalize”, para finalmente abandonar la banda en 2009. Las puertas quedarían abiertas para que ambos se reencontraran en los estudios varios años después y nos regalaran en 2016 un segundo disco de The Last Shadow Puppets. Tengamos fe que esta colaboración no morirá.
martes, 22 de mayo de 2018
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