jueves, 19 de octubre de 2017

Music Corner n° 156 - Michael Jackson

¿EL NEGRO MALO?

Había una vez un muchachito de raza negra llamado Michael Joseph que tenía ocho hermanos que sabían cantar como él (o capaz que no tan bien, pero no importa), y un padre que los explotaba y maltrataba. De hecho, el fuerte complejo que arrastró por años Michael con su nariz venía de las mofas de su padre, que le atribuía al pequeño una nariz gorda (Michael se ocuparía durante sus años de transformación de afinarla y respingarla). Obediente y sumiso al mandato paterno, formó con sus hermanos un grupo llamado The Jackson Brothers (más conocido en el futuro como The Jackson 5), uno de los primeros grupos de cantantes negros antes de que existieran The Temptations o The Four Tops. Esos fueron los primeros pasos de Michael Jackson, un fenómeno que ni él, ni su padre ni sus hermanos podrían haber predicho.

20 años después del debut con The Jackson 5, era espeluznante el éxito alcanzado por “Thriller”, el disco más vendido de la historia tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. El mundo había caído rendido a los pies de Michael Jackson y todos los records le pertenecían: 8 premios Grammy, otros tantos American Music Awards y un total de 37 semanas en el número 1 del Billboard Chart, además de llegar a la cima en casi todos los países del planeta en donde se elaborara un ranking. En diciembre de 2015, “Thriller” certificó 30 discos multiplatino por sus ventas en Estados Unidos y contribuyó a demoler cualquier barrera racial que existiera contra un artista negro en un país históricamente racista.

Estos años de gloria le valieron a Jackson el apodo de “Rey del Pop”, apelativo que fue construyendo desde noviembre de 1982, cuando fue editado “Thriller”, hasta digamos 1985 con la edición del single “We Are The World”, canción de carácter humanitario co-escrita con Lionel Richie y producida por Quincy Jones (de quien hablaremos en breve). Durante ese lapso se produjeron algunos hitos inolvidables en la historia la música pop. Uno de ellos fue el festejo del 25° Aniversario del sello Motown, que hizo estallar la “jacksonmanía” cuando un Michael vestido con una chaqueta negra con lentejuelas y un guante blanco con diamantes, cantó y bailó “Billie Jean” ante los ojos deslumbrados del mundo, que sucumbió ante su “moonwalk” (el paso de baile que supo inmortalizar). Otro hito fue el lanzamiento del video musical para promocionar el single “Thriller”, donde se homenajea al género de películas de terror de zombies, y que se considera al día de hoy el video musical visto por mayor cantidad de gente, además de hacerse con el premio Grammy al mejor video y consagrar a Jackson como una suerte de Dios: nadie bailaba como él.

Por eso, tras un éxito tan masivo y abrumador, Michael Jackson pensó que su siguiente trabajo debería tener un perfil más bajo, más íntimo... Jajaja, mentira! Jacko redobló la apuesta y preparó un disco que apuntaba a conquistar cualquier lugar del universo al que su imagen aun no hubiera llegado. Y lo hizo con una producción mucho más funk y dance que su predecesor, y en algunos aspectos más experimental, pero usando al mismo co-productor con el que ya venía trabajando desde “Off The Wall”: el irremplazable Quincy Jones, y decimos irremplazable porque, curiosamente, co-produjo los reconocidos como mejores discos del mítico “Negro Blanco”. La trilogía “Off The Wall”/”Thriller”/”Bad” marcó a fuego la década del 80 y consolidó a Michael como el indiscutido Rey del Pop.

Estamos en estos días festejando el 30° aniversario de la publicación de “Bad”, que fue lanzado el 31 de agosto de 1987. Si algo le faltó conquistar a Michael Jackson con “Thriller”, “Bad” saldó todas las cuentas pendientes. El single más “flojo” fue el que sirvió de adelanto “I Just Can’t Stop Loving You” a dúo con Siedah Garrett, que por más que hubiera sido la canción más espantosa de la historia, era un hit obligado ante la voraz expectativa que generaba la sola mención de “lo nuevo de Michael Jackson”. Tras ese adelanto, lo que siguió fue un mazazo tras otro. El single “Bad” es hoy recordado como un ícono pop de los 80´s, especialmente por su video dirigido por Martin Scorsese y co-protagonizado por Jacko y Wesley Snipes. Michael se autoproclamaba malo…pero lo que empezábamos a notar, es que ya no era tan negro! Luego vendrían “The Way You Make Me Feel”, “Man In The Mirror” y “Dirty Diana” (en total, cinco números uno consecutivos en el American Top 40). Mientras tanto, en Disneyworld se exhibía en forma exclusiva su cortometraje “Captain Eo”, y para fines de 1988, se estrenaría en los cines de todo el mundo la película “Moonwalker”, una antología musical donde más que una narración continua, se concatenaban una serie de videos cortos inspirados por las canciones de “Bad”. Incluidos los que en aquellos momentos serían sus temas de difusión en USA (“Smooth Criminal”) y en UK (“Leave Me Alone”, que solo se encontraba en la versión CD de “Bad”). El álbum llegaría a cortar 9 singles, o sea que casi todos los temas del disco (salvo 2) serían singles. Este noveno corte contaría en su video con un despilfarro de estrellas del momento, entre las que se encontraban Brigitte Nielsen, Whoopi Goldberg, Jackie Collins, Steven Spielberg, Debbie Gibson, David Copperfield, Dan Aykroyd y John Travolta entre muchísimos otros.

Serían esos sus años dorados. Si bien su siguiente álbum “Dangerous” tuvo una acogida impresionante a nivel mundial y su primer corte “Black Or White” se convertiría en todo un acontecimiento en lo que al video musical refiere (algo a lo que Jackson ya nos tenía acostumbrados), el sonido ya era otro y la influencia que supieron tener sus predecesores no fue la misma. Pero sí desfilaron muchos invitados relevantes, especialmente en los videos que promocionaron el álbum. Es destacable que Michael ya no era el negro malo del disco anterior, sino mas bien un ser algo blanquecino y bueno que se preocupaba no solo por los niños hambrientos sino ahora también por las ballenas. Pero los personajes oscuros e introspectivos de tinte mafioso, misterioso y suburbano como los vistos en “Billie Jean” o “Smooth Criminal” continuaban omnipresentes ahora en “Who Is It”. Y las guitarras rockeras de “Beat It” o “Dirty Diana” ahora estaban en manos de Slash en la rola “Give In To Me”. Muchas fórmulas exitosas se repitieron una y otra vez.

Los escándalos de su vida personal aplacarían la estrella de Michael Jackson hacia fines de los 90’s y 00’s, pero nunca lograrían apagarla. Para el momento de su trágica e inesperada muerte, el “Negro Blanco” estaba preparando un regreso triunfal con la gira “This Is It” que iniciaría en julio de 2009. Pero implacable, la muerte encontró a Jackson el 25 de junio, pocos días antes del lanzamiento de un tour que prometía ser histórico. Sus últimos años no fueron fáciles tras recibir acusaciones de abuso de menores, y su imagen cayó notablemente, siendo incluso objeto de bromas y ridiculizaciones de todo tipo. El legado de Michael Jackson fue más allá de todo esto. Si bien en los juicios por abuso fue declarado inocente, la opinión pública siempre dejó abierta la duda sobre dicha cuestión. Lo cierto es que en muchos aspectos, nos referimos a una persona muy sufrida, introvertida y acomplejada. Podemos permitirnos bromear con sus cirugías, el cambio de su color de piel y los múltiples desatinos de su vida privada… Pero tras su partida y con el paso de los años, la balanza se sigue inclinando cada vez más hacia el lado de sus logros, su influencia y su carisma sin igual. Fue una pena perderlo con tan solo 50 años.

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