"Staring At The Sea: The Singles" - 30 años no es nada
Si analizamos el perfil musical de The Cure en sus primeros años, estamos hablando de una banda básicamente post-punk, estilo al cual se pueden asociar otros artistas contemporáneos de la escena británica como The Damned o Siouxsie & The Banshees. Con los años el post-punk dio lugar al rock gótico con el cual es más fácil de identificar la imagen que dio fama mundial al grupo, caracterizada por peinados con abundante spray, labios saturados de rojo carmesí, ojos delineados y rostros blanqueados que se movían en ambientes tenebrosamente oscuros y algo sofocantes. Si a esto le adicionamos el espíritu festivo (aunque siempre introvertido) con que Robert Smith quiso imprimir algunas de sus canciones de principios de la década del 80, logramos el equilibrio perfectamente representado en “Staring At The Sea: The Singles”.
Compilación infaltable para todo aquel que quiera jactarse de tener una mínima noción de la producción de ésta banda, “Staring At The Sea” es un muestrario de los primeros hits de The Cure de fines de los 70’s y primer lustro de los 80´s, cuando el under inglés ya los aclamaba y USA estaba demasiado ocupada poblando los rankings de Billboard con un sonido pop más convencional para la época. Vale aclarar que la versión originalmente editada en vinilo llevaba el nombre de “Standing On A Beach” y contaba con 13 tracks, mientras que la versión que comentamos en este espacio es la editada en CD bajo el nombre de “Staring At The Sea”, y cuenta con 17 tracks.
Es un lanzamiento bastante completo ya que incluye singles de sus álbumes editados, algunos hits que solo se habían editado en su extraña colección titulada “Japanese Whispers” (como “The Lovecats”, “The Walk” y “Let’s Go To Bed”, el primero de los cuales fue su primer top ten en UK), y algún sencillo no incluido en otro álbum (como “Charlotte Sometimes”). A la vieja usanza, el track list propone un orden cronológico que siempre es útil a la hora de examinar la evolución de un artista, ofreciendo una recorrida tan dispar como entretenida que abarca los tintes sombríos de “Charlotte Sometimes” u “Other Voices”, cuestiones existenciales en “Killing An Arab”, el dark wave de “A Forest”, pop electrónico en “The Walk” y “The Lovecats” (este último a ritmo de jazz), melodías irresistiblemente bailables como “In Between Days”, pesadillas infantiles de Robert Smith en “Close To Me”, y hasta un cierre a todo 80´s style con un solo de saxo tan típico de la época en “A Night Like This” (nada que envidiarle a Tina Turner o Bruce Springsteen).
Quizás valga aclarar que este no es el The Cure que conquistó todas las radios del mundo de la mano de megahits como “Just Like Heaven” o “Friday I´m In Love”, sino el más rústico y original, sin desmerecer la brillante producción que el grupo generaría en años posteriores. Es un primer acercamiento a los años más oscuros y al sonido más lúgubre que supo cultivar The Cure en ese entonces.
13/05/2016
viernes, 23 de diciembre de 2016
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