"It's Great When You're Straight... Yeah!", 20 años después
En las postrimerías de la fiesta “madchesteriana”, Shaun Ryder y Bez no parecían más que despojos irrecuperables de su adicción a cuanta droga diera vuelta por ahí. Sin embargo, el mundo quedaría sorprendido cuando tres años después de la separación de Happy Mondays, regresaron bajo el nombre de Black Grape con el aclamado “It’s Great When You’re Straight… Yeah”, un álbum exitoso en todo sentido.
A través de distintas canciones pegadizas que se suceden a lo largo de sus jugosos 46 minutos y monedas, Shaun y su nueva banda le dieron una vuelta de tuerca al britpop reinante en aquellos años y a la misma imagen de su anterior banda, tomando elementos básicos de “Pills n’ Thrills and Bellyaches” para llevarlos a una exquisita madurez.
El álbum va generando una tensión in crescendo que explota desde los primeros acordes y con la hipnótica armónica de “Reverend Black Grape”, pero parece no tener fin. Explotando un espacio que busca en todo momento ubicarse entre el hip hop y el dance alternativo de su época, el segundo single “In The Name of The Father” nos posee con su ritmo infeccioso y su estribillo ganchero. El disco continúa mostrando un crisol de estilos donde rap, soul, pop y house se mezclan con total naturalidad, consiguiendo un resultado tan lisérgico como las mentes de los integrantes de Black Grape y el arte que lo recubre: una imagen “warholizada” de El Chacal como cover, reiterada en forma serial en su interior.
Pero si bien con solo los dos primeros temas ya estábamos en condiciones de subirnos arriba de un parlante y dispuestos a bailar toda la noche mientras pedimos a los gritos una impostergable botellita de agua mineral, esto sería solo el comienzo. “Tramazi Party” nos reacomoda plácidamente en las alturas y nos prepara para el momento de alto jolgorio y desenfreno del disco: “Kelly’s Heroes”, uno de los momentos más altos en la carrera del buen Shaun, inspirada en la setentosa película protagonizada por Clint Eastwood y Telly Savalas, al igual que su video donde nuestros inspirados músicos juegan el papel de una exitosa (¿?) banda de delincuentes. Lo que nos deposita gentilmente en “Yeah Yeah Brother” y nos permite bajar un cambio recién en el track 6, “A Big Day In The North”. Relajen tan solo unos minutos, muchachos, porque con “Shake Well Before Opening” volvemos a acidificarnos y mover todo el cuerpo como si esto recién empezara.
Entramos así en el último tramo de este placentero trip que no llegará a los picos que ya nos ha regalado, pero que nos mantendrá sacudiendo la cabeza en forma complaciente con otra sorpresita como “Shake Your Money Maker”, para cerrar bien arriba con otro delirio de ganchos, canticos fiesteros y un festival de instrumentos de viento llamado “Little Bob”.
La ópera prima de Black Grape fue un suceso comercial que llegó al tope de las listas británicas, y despertó el interés de los críticos sobre como evolucionaría la banda. Lamentablemente, su siguiente álbum “Stupid, Stupid, Stupid” no sonaría más que como una extensión de su predecesor. ¿Pero quien nos quita lo bailado? Si tuviera que identificar este disco con una imagen, sería la de un inglés pasado de alcohol en la barra de un irish pub, levantando una pinta de refrescante honey beer frente a sus amigos y proclamando a los cuatro vientos: “It’s Great When You’re Straight… Yeah!!!!!”.
04/11/2015
martes, 20 de diciembre de 2016
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